Rijk Zwaan homogeneiza semillas vegetales frágiles con tecnología Lindor

Parecía un proyecto ambicioso: homogeneizar a máquina grandes cantidades de semillas de hortalizas frágiles y de alta calidad sin causar ningún daño a las semillas. Sin embargo, en colaboración con Rijk Zwaan, un actor mundial en el cultivo de hortalizas, Lindor desarrolló con éxito una mezcladora que homogeneiza y mezcla semillas y cultivos frutales manteniendo una calidad constante. «Las semillas de pepino son muy frágiles y, una vez dañadas, no se pueden vender. La tecnología de tacto suave de Lindor se adapta perfectamente a nuestros productos», afirma René Hendriks, jefe de equipo de Apoyo a las Operaciones de Rijk Zwaan.

La innovación continua es esencial si, como actor internacional, desea ofrecer la máxima calidad y participar en el desarrollo de nuevas variedades, una filosofía empresarial que Rijk Zwaan hace suya. Sin embargo, se convierte en un reto mucho mayor cuando se trata de un producto delicado que, además, debe envasarse con precisión al gramo. «Envasamos las semillas de espinaca por millones, unos 12 gramos por cada 1.000 semillas, lo que equivale a unos 12,2 kilos por un millón de semillas. Debido a las condiciones meteorológicas variables, la forma y el tamaño de un lote de semillas de espinacas entregado puede ser bastante errático. Si las semillas son gruesas, el cliente recibirá muchas menos semillas de las que pidió. Por eso, homogeneizamos las semillas de espinacas manualmente», explica Hendriks. Un proceso que, en su opinión, requiere mucho tiempo, mano de obra y es bastante ineficaz: había que muestrear cada caja individualmente para poder etiquetar las cajas de semillas con un TGW (peso en mil granos) similar como un solo lote. Así surgió el deseo de homogeneizar grandes lotes a máquina.

Homogeneización con calidad constante

Una presentación previa de las mezcladoras personalizadas de Lindor en una feria de muestras unió a las dos partes con mentalidad innovadora. «El objetivo del proyecto de Rijk Zwaan era homogeneizar un lote suministrado de semillas de espinacas y garantizar una calidad constante», dice Michael van der Knaap, ingeniero de proyectos de Lindor, sobre la L25000 que se ha instalado. Con un diámetro de 3,6 metros y una longitud de 9 metros, ésta es también la máquina más grande de Lindor. Es capaz de mezclar 25.000 litros en una sola operación lo que, en este caso, equivale a 12 toneladas o más de mil millones de semillas de espinacas. ¡Eso son muchas espinacas!

Rijk Zwaan también ha instalado una mezcladora de tambor L200 más pequeña para homogeneizar y mezclar semillas de pimentón, berenjena y pepino. Según el ingeniero del proyecto, es indiscutible que la tecnología de Lindor marca la diferencia también en este caso: «La gravedad garantiza que todas las semillas, grandes y pequeñas, caigan y se mezclen extremadamente bien. Gracias a la forma del tambor mezclador y a las paletas, las semillas siguen una trayectoria y se consigue la homogeneidad requerida en muy poco tiempo. Durante este proceso casi no hay fricción entre las semillas, por lo que permanecen intactas».

Proceso de producción optimizado

La excelente cooperación entre Rijk Zwaan y Lindor ha dado como resultado un proceso de producción optimizado, que garantiza una calidad más constante y una menor fluctuación del TGW, un indicador del peso medio de una semilla. Hendriks: «Vaciamos todas las cajas de un mismo lote en la mezcladora, que homogeneiza 12 toneladas de semillas de espinacas en cinco minutos». Según el jefe de equipo de Apoyo a las Operaciones, el nuevo proceso de producción no sólo ahorra tiempo a los empleados, sino que el proceso automatizado también contribuye a mejorar la calidad.

En resumen: un proyecto exitoso, según Hendriks, gracias al cual Rijk Zwaan puede suministrar ahora a sus clientes un solo lote de un producto homogéneo de calidad constante, en lugar de varios lotes de semillas seleccionadas manualmente a base de TGW. «¡La implantación se desarrolló sin problemas! Incluyendo la atención que recibimos de Lindor durante la fase de prueba, su compromiso y su actitud flexible: ¡todo nuestro proceso de colaboración fue extremadamente satisfactorio!», concluye Hendriks.